El lavado y desinfección de los depósitos de agua como tinacos y cisternas es necesario hacerlo, para evitar la presencia de patógenos como bacterias, protozoarios y algunos hongos, por lo menos 2 veces al año.
El procedimiento que seguimos para hacerlo es el siguiente:
- Cerrar las llaves de agua que proviene de la calle con anticipación para evitar el desperdicio del vital líquido.
- Sacar el agua restante con el uso de bombas sumergibles.
- Lavar manualmente con el uso de un germicida de amplio espectro y biodegradable, para eliminar cualquier sustrato que pueda albergar gérmenes.
- Limpiar y desinfectar perfectamente tuberías como llaves, flotadores y pichanchas.
- Limpiar exteriormente las tapas de las cisternas y los marcos de las mismas.
- Desinfectar con cloro a la dosis permisible por la OMS.
- Abrir las llaves para la recuperación de los niveles de agua.
Además del lavado y desinfección, hacemos recomendaciones generales sobre el estado que deben de tener las tapas, para que cierren perfectamente bien y así evitar la contaminación del agua.